¿Cuándo es necesaria la terapia emocional? ¿En qué consiste? ¿Qué voy a conseguir de ella? Vivimos en la creencia social que tener que hacer terapia, sea cual fuere, implica reconocer que algo no funciona bien dentro de nuestra cabeza o de nuestro corazón y que al ser incapaces de arreglarlo por nosotros mismos alguien lo tiene que hacer por nosotros. Has de saber que este paradigma está obsoleto. No hay nada malo en ti, solamente sufres, como todo el mundo, y no sabes por qué y por lo tanto como resolverlo. Pero esto no es un defecto, es una cuestión de educación. Nadie te ha ensañado a hacerlo.
Tienes que saber que, aunque los demás o las circunstancias puedan parecer el problema, no lo son. El problema está dentro de ti; es la manera en que percibes la realidad, en como interpretas las circunstancias y a los protagonistas de las mismas. Y ese problema es como una moneda; la cara es el dolor, eso que llamas emociones; y la cruz la culpa, eso que llamas sufrimiento, que no es otra cosa que el castigo al que te sometes por sentirte culpable de algo; de no saber actuar, de no saber responder, de no poder resolver, de vivir así, de actuar así, de tantas y tantas cosas…
Las emociones no son algo malo ni algo negativo, otro paradigma obsoleto que has de descartar, las emociones son necesarias, generaron una personalidad que intenta defenderte del daño, lo expreso así porque tú no necesitas que nadie te proteja del daño, pero tu personalidad no es más que la grabación que dejó tu biografía, eso que llamas mente. Sé que esto lo sabes, o cuando menos, lo percibes.
Ya casi no lo recuerdas, pero todo quedó grabado en tu infancia, cuando no tenías aun capacidad de razonar, de entender, de defenderte. Ese dolor sigue influyendo en tu vida; te llenó de enfado, te hizo creer cosas que no son, te obligó a reaccionar como no deseabas. Sin darte cuenta sigues viviendo en él y defendiéndote de él. Hoy lo experimentas en tu vida, en tu relación con los demás, te lo recuerdan constantemente.
Tienes que saber que tú no eres el dolor y que tú puedes decidir vivir sin dolor. Tienes el poder de dejar de ser lo que eres ahora y pasar a ser el verdadero Tú. Para conseguirlo necesitas saber tres cosas; que es lo que te hace sufrir, por qué sufres y cuándo empezó ese sufrimiento. Si descubres estas respuestas comprenderás, o lo que es lo mismo, se despertará tu Consciencia. Y tendrás la oportunidad por fin de resolver esa memoria dolorosa y eliminar las consecuencias que ha tenido en tu vida.
Solo tenemos que hablar, relajada y tranquilamente. La clave es la confianza y la sinceridad, algo sencillo de construir. Te enseñaré a observar y mientras lo aprendes yo observaré por ti y te guiaré en la búsqueda de las respuestas, ya conoces las tres preguntas. Llegaremos juntos al cuándo y una vez allí estableceré para ti un espacio de reconciliación donde se pueda abrir tu corazón. Tu vida se volverá paz y de la paz surgirá la alegría y la esperanza. Y todo habrá acabado. Y todo habrá empezado.
Lo que antes era malo, lo que antes era doloroso; simplemente dejará de serlo. Lo que antes te hacía sufrir; simplemente dejará de hacerlo. Eso es lo que buscas. Eso es lo que puedo hacer por ti, para ti, contigo.